La manera que tenemos de crear, presentar y diseñar un currículum no es solo nuestra el primer documento que nos presenta en la nueva empresa para la que queremos trabajar, sino que es mucho más. Es nuestra herramienta más vital para para encontrar trabajo y por ende debemos de centrar todo nuestro esfuerzo, dedicación y entusiasmo en intentar mejorarla continuamente y en diferenciarnos del resto de personas que competirán con nosotros por ese ansiado puesto de trabajo. Únicamente aquellos CV que logren capturar la atención del empleador o del reclutador, serán aquellos que lograrán pasar al segundo paso del proceso de la selección para el trabajo: la tan esperada pero tan delicada a su vez entrevista de trabajo. Por eso debemos prestar suma atención a los datos claves y a los detalles que podamos aportar en el documento.
Consideramos que utilizar unas buenas plantillas de curriculum que destaquen y consigan diferenciarnos es de suma importancia. Por supuesto que una opción más conservadora en función del objetivo que estemos buscando alcanzar pero no por ello menos válida es la de utilizar un modelo de curriculum vitae clásico.
Si el seleccionador no es consciente de estas cualidades y competencias de tu perfil para considerarte como candidato a ese puesto de trabajo, el anhelado acercamiento personal a que se traduzca en una entrevista de trabajo puede no llegar a producirse jamás.
Por eso, es importantísimo plantearnos cómo llevar a cabo un óptimo currículum. Debemos hacer una instrospección para analizarnos a nosotros mismos de manera minuciosa y tener muy claro qué competencias, formación y/o vivencia profesional debemos resaltar para conseguir que nuestro modelo de CV resulte interesante desde el criterio de la compañía, eligiendo siempre la plantilla correcta para cada tipo de oferta de trabajo.
Aunque seas un recién graduado o un profesional con varios años de experiencia en el sistema laboral, te exponemos cuál es la preferible forma de comunicar tu formación académica o educación en el currículum. La experiencia laboral generalmente suele ser lo que cobra una mayor importancia y a ser lo más relevante dentro de un CV. No obstante, en los perfiles de candidatos recién graduados es viable que la consideración recaiga en la parte de la formación académica. Una estrategia muy buena para conseguir esquivar preguntas una vez en la entrevista laboral que se basen en descartarte por tu corta experiencia es dar respuestas relativas a propuestas que se te ocurren para mejorar procesos y que tú serías capaz de llevar a cabo. Depende de tu perfil profesional y de tus años de experiencia personal y profesional cómo poner la educación en tu currículum.
En lo referente perfil en el currículum, la idea más importante es incluirlo al inicio del documento de tal manera que el reclutador pueda tener en un primer vistazo tu información y valorar si adentrarse en el resto de la información que le compartes. Según estudios que analizan el tiempo que cada reclutador dedica en ese primer vistazo a las cualidades de un candidato, ronda los 12 segundos para ver el curriculum entero. Así que, ¡imagina para ver el perfil! En relación del espacio en donde decidas integrar este capítulo, tendrá que radicar en un párrafo de 3 o 4 oraciones. Conocido también como especificación profesional o primer parte, debe incluirse en un CV para ofrecerle la posibilidad a los reclutadores de conocerte lo que verdaderamente buscas y lo que te define, en el menor tiempo posible.
Con esta técnica dejas claro de manera resumida y puedes convencerlos de ser un enorme activo para la compañía en caso de que se decanten por contratarte y que formes arte de la empresa. No tienes que confundirlo con la carta de presentación para un currículum, ya que el perfil (o especificación personal) pertenece a tu currículum, mientras la carta es un archivo adjunto. De todas las partes que forman tu perfil profesional tienes que seleccionar los más indispensables o bien primordiales para lograr redactar tu especificación personal de manera reducida y efectiva.